Desde 1986 nos dedicamos a la fabricación de piezas de bisutería inspiradas en la antigua joyería europea. Creemos en la nobleza del metal puro, sin aderezos. Esto hace que todas nuestras piezas estén enteramente hechas en latón, oscurecidas y envejecidas mediante nuestro propio proceso de patinado, el cual hemos perfeccionado a lo largo de varias décadas, con el objetivo de conseguir ese aspecto añejo que nos caracteriza.
En Luis Valencia no existen la obsolescencia programada, el consumo rápido, ni el usar y tirar. Continuamos cuidando las piezas que clientas compraron hace más de un cuarto de siglo y esperamos que sean heredadas con ilusión. Por eso soldamos en plata a setecientos grados, no aplicamos baños que puedan perderse con el tiempo y creemos en la satisfacción que da el usar algo con una historia propia, ligada a la de quién lo porta. No solo se trata de recuperar la estética del pasado, sino el mimo con que se hacían estas piezas que aún hoy admiramos.
Inspiración
Nada en Luis Valencia existe porque sí. Todos nuestros diseños, sin ser necesariamente copias, beben de siglos de iconografía, diseño e historia para crear piezas con sustancia y significado. Para ello nos inspiramos en las fuentes de la época: Principalmente las piezas que han llegado hasta nuestros días, y el arte en que se ven representadas.
Manufactura
Para la mayoría de nuestras piezas recurrimos a la venerable finura de la estampación. Muchas de nuestras piezas se realizan siguiendo troqueles originales de finales del S.XIX y principios del XX. Algunas son antiguas en si mismas. Esta es una manera de mantener una industria en peligro de extinción.
Delicadeza
El hacer todas nuestras piezas a mano nos permite cuidar cada una al máximo, desde la elección de las piedras al emparejado de las perlas, todos los procesos se realizan con atención y paciencia. Antes de llegar al cliente, todas las piezas han sido revisadas y pulidas por una mano experta con décadas de experiencia.
Primero
El metal
La pieza estampada experimenta diversas transformaciones hasta que el modelo sea el deseado. Soldadura, corte, remachado, limado, taladros o cambios de forma. Planos que se curvan y curvas que se aplanan. A menudo aquello de lo que se parte y con lo que se termina tienen muy poco que ver.
Segundo
El patinado
Proceso propio específico para el latón desarrollado por nosotros a lo largo de años; oscurecemos la pieza con el fin de darle su característico aspecto antiguo. Cada pieza es diferente y requiere adaptar este proceso de manera individual.
Tercero
El primer pulido
Aprovechando que aún tenemos la pieza de metal sin añadidos, se pulen las principales superficies y aquellos espacios que, una vez tengan pedrería, serán menos accesibles.
Cuarto
El color
Se engarzan bolas y pierdas, se cuelgan perlas y lágrimas. Tras varias horas de trabajo, la pieza comienza a verse como será finalmente.
Quinto
Limpieza final
Una última limpieza y pulido mientras se revisa la pieza por completo la dejan lista para ser enviada al cliente.